Caminando por las calles de la ciudad vieja, y exactamente en Plaza de la Revolución en el barrio de la antigua Fieravecchia o en plaza Garraffo en la Vucciria, puede suceder que su atención se dirija a una extraña estatua de un hombre en vestiduras reales. Este es el Genio de Palermo, figura que quizás hoy muchos ciudadanos mismos desconocen pero que en el pasado fue muy querido por la gente de Palermo; incluso, en siglos pasados, fue representado a menudo junto con nuestra patrona Santa Rosalía, ya que fue ampliamente considerado como el protector secular de la ciudad.
La figura encantadora presenta un anciano con la corona en la cabeza y vestiduras reales, sosteniendo una serpiente que se alimenta de su pecho. Lo que hace que sea más enigmático el Genio de Palermo es el lema que a menudo lo acompañaba: «Nutre los demas, devora los suyos.» Muchos sostienen que se trata de una referencia al destino de esta hermosa ciudad que atrae a los visitantes, pero por desgracia a menudo hace difícil y ardua la vida de su propio pueblo … Y pensar que este lema estaba presente en la iconografía del genio ya en el siglo XVII, mucho nos hace considerar cómo la situación actual de la ciudad no es un destino reciente sino una realidad a la que quizá estamos destinados desde hace siglos …
Si quiere hacer una visita al antiguo genio, además de la Vucciria y Plaza de la Revolución, usted lo puede encontrar representado en otras partes de la ciudad; no se pierda el que se encuentra dentro de la Villa Giulia, un hermoso parque de la ciudad en la zona del Foro Itálico con vistas al mar de Palermo.
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